Muchos se preguntarán, nadie se preguntará, o solo yo me pregunté el por qué del nombre del blog.
"El Vestidito Negro"..
Simple, no?
Simple de decir, simple de usar, simple de explicar.
El vestidito negro es un comodín. Aquello que nunca puede faltar en el guardarropas de una mujer, salva a cualquiera de la existencial crisis del "qué me pongo" (sobre todo para las más problematicas). Estiliza, viste y disimula. Jamás falla, jamás pasa de moda. Jamás jamás.
Claro que, más allá de lo que éste ícono de la moda femenina representa, en lo que a mi respecta, su significado va más allá de eso.
Es el "stand up for your rights" de la mujer femenina. Revolución a la represión? No vayamos tan lejos. Revolución a la represión masculina? Puede ser.
Allá por el año 1926, cuando la mujer todavía ocultaba sus curvas entre crinolinas, miriñaques, y absurdos e infinitos metros de tela, una mujer humilde, trabajadora y visionaria, traía al mundo la prenda ícono de la modernidad: El vestido negro.
Gabrielle Bonheur "Coco" Chanel, había creado un vestido de crepe color negro, extremadamente sencillo. Mangas entalladas, escote alto, con un largo modular que iba justo arriba de las rodillas. No tenía cuello, ni botones, ni bordados, ni capas, ni empalmes.
Así nacía la prenda que, ocho décadas después, sería la favorita del mundo femenino. Sería la liberación femenina.
Mi favorita.
Merci beaucoup, Madmoiselle Coco.
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